Finde de nieve en Formigal

Por fin llego el día. Después de que la temporada pasada apenas subí a esquiar, y tras el decepcionante inicio de esta temporada (maldito cambio climático!!!), por fin he esquiado. La cita era en Formigal. Mi compañero de trabajo Angel ha alquilado un apartamento todo el año en el bonito pueblo de Sallent de Gallego en el Valle de Tena (Huesca), por lo que monto una divertida expedición formada por él mismo, Emilio, Ricardo y un servidor. El sábado a las 8 de la mañana ya estábamos en pié y a las 9 en punto nos estábamos apretando un sabroso desayuno en la cafetería de la base de Sextas, que es el primer valle de Formigal.

La verdad es que para lo penosa que llevamos la temporada, Formigal tiene abierto casi el 100% de su dominio. No obstante necesita nieve fresca urgentemente. Los cañones hacen su trabajo por la noche ya que las temperaturas son propicias para ello, pero a lo largo de la mañana con el paso de esquiadores y con las temperaturas tan altas que se dan en cuanto sale el sol, esa capa de nieve artificial desaparece y nos encontramos con unas peligrosas placas de hielo y unas desagradables montoneras de nieve.

Siempre me ha gustado el estado de la nieve a primera hora de la mañana. Prefiero la dureza (que no el hielo!) que tiene la nieve a esa hora ya que más tarde se transforma en pequeñas montañas de nieve que hace complicada la conducción. Además yo creo que después de mi lesión de hace un par de años motivada por la nieve alta, mi coco no ha asimilado bien este tipo de nieve y me da pánico que se me vuelva a enganchar el esquí y me vuelva a hacer pupita en la rodilla.

No conocía la estación y la verdad es que es una pasada. Han realizado una inversión muy fuerte y eso se nota en la cantidad de sillas desembragables que tiran gente hacia arriba a una velocidad asombrosa. El lado negativo de esto es la cantidad de esquiadores que acuden en masa a las pistas. No obstante es el peaje que hay que pagar, y realmente las esperas para coger las sillas no son nada exageradas. Como comentaba la estación es una pasada, y creo que para la gente del centro de la península es una de las mejores opciones, ya que en 4 horas y poco llegas tranquilamente.

Como se puede observar en las fotos, nos hizo dos días de escándalo. Sol y más sol. Son de esos días soñados para la práctica del esquí. En estos dos días recorrimos de arriba a abajo la estación y todo transcurrió con normalidad y sin sobresaltos. Algunas pequeñas caídas por parte de todos y cada uno de nosotros, pero nada importante. La nota negativa fueron mis "pies de madera". Durante la jornada del sábado paramos a tomar algo a eso de las 12 y media, y estar parado media hora me destrozo los pies. Las botas que llevo (Atomic Beta Race) son demasiado duras y son perfectas para estar en movimiento, pero no son muy amigas de las paradas, por lo que cuando reanudamos la marcha me quería morir. Pude esquiar un rato más, pero el castigo y el dolor eran importantes y a duras penas pude llegar al coche.... estoy mirando ya mismo algo menos deportivo pero más cómodo.

El pueblo de Sallent de Gallego es precioso. El pueblo tiene su río, su embalse, esta rodeado de montañas,... absolutamente recomendable. Es el típico pueblo pirenaico con las clásicas construcciones de piedra, madera y pizarra. Estoy enamorado de este tipo de casas. Cuando me toque el euromillones me compraré una en Formigal, otra en Baqueira, otra en Andorra, otra en......

Como era de esperar el mus hizo acto de aparición en la tarde del sábado. Un par de partiditas regadas con un poquito de Brugal nos hicieron pasar una tarde muy agradable. De todas las maneras debería existir alguna norma para que los pipiolos del mus hiciesen un cursillo o algo parecido antes de enfrentarse a los jugones... ;-)

En definitiva un magnifico fin de semana de nieve y en compañía de unos buenos amigos.

Gracias por la invitación Angel!!! Apúntame para la próxima...